Existen dos tipos de turistas que bien conocemos en CSA Dental. Por un lado, el cariño y aprecio que le tenemos a las personas del resto del mundo que deciden pasar unos días, semanas o meses en nuestro país para planificar su viaje de negocios o de placer. 

A ellos, les damos la nueva bienvenida ahora que las fronteras vuelven a abrirse ya que forman parte de una de las principales actividades económicas y uno de los sectores que más riqueza aporta a la economía española. Los imprevistos, las urgencias o la estética bucodental son los reclamos y las necesidades más demandadas y las soluciones que tenemos adaptadas para ellos son concretas:

– Flemón dental o inflamación: Prescripción de antiinflamatorios para el alivio del dolor

– Rotura de prótesis dental: Reparación en menos de 36 horas

– Descementado de corona: Colocación de un empaste provisional*

– Dolor a la articulación: Estudio de la mordida y confección de férula de descarga

Pero luego conocemos aquellas personas que hacen turismo dental entre clínicas o entre profesionales, valorando un diagnóstico concreto y buscando “las rebajas” o los precios más competitivos, como si esta ciencia fuera la venta de un producto y no el asesoramiento de un servicio.

Como responsables del bienestar y como profesionales que trabajamos para dar servicio bucodental a domicilio, creemos que puede conllevar un riesgo realizarse un tratamiento odontológico sin haber  sido visitado personalmente por el dentista para hacer una exhaustiva revisión de la cavidad oral, estudiar su caso de manera particular y elegir la solución más adecuada a su situación. Decidir un tratamiento a partir de una radiografía enviada por email o whatsapp, responder a las respuestas de un cuestionario o realizar una videoconferencia pueden ayudar en la toma de decisión pero no en la confección del presupuesto realizado previamente por otro compañero.

Tal vez el problema radique en la mercantilización de la salud bucodental, considerada como un bien de consumo. De hecho, tener una boca sana es fundamental para disfrutar de una buena salud general y de una calidad de vida óptima pero a día de hoy, es difícil comparar la prescripción de cada profesional e incluso de los precios que cada clínica decide en función de sus costes, calidad de los productos y materiales utilizados o la experiencia conjunta del equipo odontológico, entre otros muchos factores.

O tal vez, se necesite apostar por la confianza “real”, la prescripción médica o el boca oreja y evaluar a las personas por sus resultados y su trayectoria profesional.