La accesibilidad de las personas de movilidad reducida ha vivido un impulso importante en los últimos años. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en la materia. Por ello hoy centramos nuestro interés en los grandes eventos.

Porque una persona con movilidad reducida, sin mirar el motivo que la provoque, no tiene por qué quedar fuera nunca de ningún evento. En este sentido, nombres de reconocido prestigio como Javier Aguado, jefe de Protocolo de ONCE, destaca la necesidad de concienciar a la sociedad y a los propios organizadores de eventos de la necesidad de alcanzar la accesibilidad universal.

En este sentido, disponemos de datos interesantes, como los que se obtuvieron del MWC, el célebre Mobile World Congress que se celebra cada año en Barcelona. En el último evento de esta prestigiosa reunión de marcas y fabricantes de móviles a nivel mundial, más de 500 asistentes correspondían a esta tipología, y pudieron interactuar y disfrutar del congreso sin problema alguno. Ese debe ser el ejemplo, y un punto de partida desde el que seguir trabajando en este sentido.

Porque la presencia y visibilidad de este colectivo ha aumentado considerablemente en los últimos años. De hecho, no existe absolutamente ningún motivo para que ellos no formen parte activa de la vida cultural, social y económica del país.

Así pues, hay que luchar progresivamente contra los estereotipos, y comenzar por cambiar el lenguaje y la educación, y con ello se logrará una constante y continua supresión de barreras, muchas de ellas invisibles para cualquiera, pero no para ellos.

La necesaria accesibilidad para personas con movilidad reducida

Se entiende por accesibilidad la posibilidad de implementar accesos a lugares o actividades sin que haya limitación por motivos como la discapacidad, la deficiencia o la minusvalía.

Y hoy, mejorar la accesibilidad es más necesario que nunca, ya que, según datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente unos mil millones de personas en todo el mundo sufren algún tipo de discapacidad, ya sea física, sensorial o mental. Esto significa que el 15% de cuantos poblamos el planeta tenemos derecho a una accesibilidad adaptada, como cualquier otra persona.

Pero, cuando hablamos de accesibilidad, incluso en referencia a un evento, no hemos de reducir el problema al propio acto o actividad en sí. Porque existen diferentes tipos accesibilidad sobre la que trabajar, como, por ejemplo:

• Accesibilidad urbanística, en referencia al propio medio físico y urbano, ya que hay que facilitar a las personas la llegada al evento.
• Accesibilidad arquitectónica, en referencia a los propios accesos en los edificios, locales o lugares de celebración de las actividades.
• Accesibilidad en el transporte, en referencia a las formas en que una persona con movilidad reducida se puede trasladar hasta el evento.
• Accesibilidad comunicativa, ya que cualquier persona debe tener acceso al mismo tipo de información colectiva, y su reducción en la movilidad no debe ser problema para tal.

La ley establece una correcta accesibilidad a eventos públicos

La propia ley recoge la obligatoriedad de los poderes públicos por garantizar el bienestar de los ciudadanos. Dentro del mismo, está claro que facilitar su participación en la vida pública, política, cultural, social y económica es una máxima que se recoge en artículos de la Constitución Española, como el 9, el 49 o el 148.

Consejos para mejorar la accesibilidad a grandes eventos

Como es lógico, existen una serie de medidas que pueden facilitar muy mucho el acceso de las personas con movilidad reducida a los grandes eventos. Algunas de los más importantes son:

• Instalación de pasamanos ergonómicos en las escalaras, a alturas de 95 a 105 centímetros y de 4 o 5 cm de diámetro.
• Uso de rampas bien diseñadas, con no más del 10% de pendiente en aquellas de 3 metros de longitud, y del 8% para las que midan hasta 6 metros. Además, cada 1,2 metros hay que habilitar una zona de nivel equilibrado, sin pendiente.
• Sillas salvaescaleras, especialmente necesarias para personas mayores y de movilidad reducida. Si la altura de las escaleras es mayor a tres o cuatro peldaños, se aconseja instalar una plataforma.
• Los elevadores de corto recorrido es una ayuda importante. En caso de ascensores, es necesario que dispongan de adaptación a sillas de ruedas, que deben poder maniobrar en el interior.
• También el mobiliario debe adaptarse a las personas con problemas de movilidad. Ha de ser cómodo, funcional y de fácil manejo.
• Además, se debe facilitar el acceso a interruptores, enchufes y otras instalaciones similares.
• Elementos como los cuartos de baño han de estar adaptados con instalación de barras de apoyo, etc.
• Además, se deben obviar otros añadidos que impiden el paso de personas, como alfombras, suelos deslizantes, cables, etc.

Es evidente que la accesibilidad de las personas con movilidad reducida es hoy más necesaria que nunca. Todo el talento y capacidad de superación que pueden aportar a la sociedad es muy importante en los grandes eventos, cuando pueden llegar al gran público. Aprendamos de ellas y de su experiencia.