El ejercicio físico de forma regular es una clave básica de un desarrollo y envejecimiento saludable. Se debe a que tiene una alta capacidad terapéutica y preventiva. Por eso queremos mostrar una serie de juegos divertidos para personas de movilidad reducida o discapacitadas.

Ventajas del ejercicio físico moderado

Pero antes, recordar las ventajas. Estos ejercicios o juegos son ideales para reducir riesgos de salud, como pueden ser accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, diabetes tipo 2, depresión, hipertensión e incluso osteoporosis.

Además, estas actividades son muy útiles para mejorar la salud funcional, lo que reduce los riesgos de fracturas y caídas, por lo que las funciones cognitivas se mantienen en mejor estado. Es más, se reduce la posibilidad de limitar más las capacidades físicas.

Por ello, es normal que los profesionales de la salud recomienden no menos de 30 minutos diarios divididos en un total de 3 horas semanales de ejercicio moderado. Como es lógico, dicho ejercicio puede ser en forma de juegos, deporte, actividades, etc.

Añadir que estas actividades en personas de movilidad reducida o discapacitados pueden mejorar el equilibrio, que, como ya hemos comentado, reducirán la posibilidad de sufrir caídas.

Juegos divertidos para personas de movilidad reducida

Veamos algunos juegos que serán excelentes para la salud de discapacitados y personas de movilidad reducida. De hecho, no solo poseen beneficios a nivel físico, sino psicológico. Les permite socializar, conectar con su yo más divertido y pasar un buen rato.

El juego de la bomba

Vamos a comenzar con un juego muy sencillo para hacer en grupo. Aunque sirve para equipos reducidos, resulta más divertido si hay al menos media docena de personas practicando.

• En este caso, pondremos a todos los participantes en círculo cerrado, de forma que todos queden cerca en situación circular. Es decir, un clásico corro.
• Usaremos un balón o algo que se puedan pasar unos a otros, y que hará el papel de bomba.
• Ahora, tendremos que vendar los ojos de todos los participantes, o, cuando menos, lograr que cierren los ojos y nadie mire.
• Entonces, se pone un reloj en marcha por un tiempo que previamente se ha decidido, ya sean 30 segundos, un minuto, etc.
• En el momento en que se pone el reloj en marcha, los participantes en el juego se tienen que ir pasando el balón sin parar y sin mirar.
• Finalmente, cuando el reloj llega a cumplir el tiempo estipulado, la bomba “explota”. Es decir, la persona a quien le ha caído cuando acabó el cronómetro es quien “pierde”.
• Se la puede eliminar hasta que solo quede un jugador, hacer una especie de clasificación para ver a quién le explota más veces la bomba, o seguir jugando tranquilamente sin mayor competición.

El director de orquesta

Vamos con otro divertido juego llamado el director de orquesta, y que también requiere de al menos tres o cuatro participantes, aunque cuantos más, mejor:

• En este caso, pondremos en corro a todos los participantes excepto a uno, que será quien “se queda”, por así decirlo, retomando nuestros juegos de infancia.
• Sin que la persona que “se queda” mire ni lo sepa, los demás deben elegir a un jugador que será quien se considera como director de orquesta.
• Entonces, el director de orquesta será quien decida qué movimientos hacer, y todos los demás participantes tienen que hacer los mismos movimientos de forma lo más simultáneamente posible, imitándole, siempre sin que se rompa la formación circular.
• En cuanto comienza a moverse el grupo, la persona que “se queda” entrará dentro del círculo, y tendrá que observar al resto de participantes.
• Ahora, le toca adivinar quién de ellos es el director de orquesta, para lo que tendrá un total de tres intentos u oportunidades, dependiendo de los participantes.

La conquista del castillo

Finalizamos con un tercer juego, conocido como la conquista del castillo que, además de ser divertido, permite usar reciclaje, por lo que es doblemente útil:

• Necesitaremos una o varias hueveras, según su tamaño, aunque es ideal que tengan no menos de 24 espacios o huecos. No obstante, se pueden pegar varias para que sea mayor.
• Luego, hay que pintar, según la dificultad, todos los huecos, asignando a cada color una puntuación.
• Después, todo es muy sencillo. Las personas participantes, “armadas” con chapas, tendrán que ir lanzando desde la distancia que se estime hasta lograr un mínimo de 40 puntos, que será el número con que se logra conquistar la torre.
• Así que, el primero que llegue a los 40 puntos, será quien conquista finalmente el castillo.

Ya ves qué sencillo es crear juegos para personas con movilidad reducida para que disfruten un buen rato de entretenimiento y que reconecten con su niño interior. Son simples, muy útiles para que realicen ejercicio moderado, y perfectos para que pasen un rato riendo, compitiendo y socializando.